La organización de los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe, a celebrarse del 19 de julio al 3 de agosto del próximo año en Barranquilla, trabaja a paso firme en su objetivo de cumplirle al país y al mundo.

Por eso, el Director de los Juegos, Daniel Noguera, sostiene que “Barranquilla no descansa para realizar los mejores juegos de la historia”.

En esta tarea se realiza un permanente seguimiento a la ejecución de las obras, al tiempo que perfeccionan los detalles de logística y preparativos de lo que serán las ceremonias de inauguración y clausura.

“El Alcalde Alejandro Char es el gran motor de los juegos, está encima de los escenarios y la organización y su gran compromiso es hacer los mejores Juegos Centroamericanos y del Caribe de la historia y que Barranquilla le demuestre al mundo que es una ciudad que asume y cumple grandes retos”, expresó.

Afirmó que el trabajo conjunto de las secretarías de Deportes y General y la Dirección de los juegos, ha sido determinante para la ejecución de las obras y la organización.

“El Secretario de Deportes, Gonzalo Baute, es un enamorado de los escenarios deportivos y del desarrollo del deporte en la ciudad. Además de ser un enamorado del desarrollo del deporte, su dedicación y esfuerzo ha sido clave para edificar el gran objetivo que nos impuso el Alcalde”, manifestó.

Por su parte, la Secretaria General, Ana María Aljure, “ha sido un apoyo fundamental e irrestricto en el desarrollo de este proceso de planificación y ejecución de estos juegos”.

Para Daniel Noguera, los Juegos Centroamericanos y del Caribe constituyen un gran reto, ya que las justas congregarán a 5.850 atletas de 37 países, de los cuales 3.527 ya se encuentran clasificados hasta el momento para 470 disciplinas y que disputarán 470 eventos deportivos; 2.200 oficiales, 1.400 jueces y 1000 periodistas nacionales y extranjeros.

A ellos se suman 4 mil voluntarios en protocolo, servicios médicos, técnica deportiva, transporte, logística, imagen, hidratación, juzgamiento, alojamiento, acreditaciones, comunicaciones, prensa, entre otras actividades.

Para ello se dispondrá la Villa Centroamericana con 1.100 apartamentos y contará con servicio de comedor, policlínica, seguridad, áreas de recreación, auditorios para reuniones, zonas verdes y comerciales y una plaza de banderas. En este sentido también se coordina la dieta de cada una de las delegaciones.

“La Villa, cuyos apartamentos comenzarán a dotarse en el mes de marzo, es el corazón de los Juegos Centroamericanos, con los mismos servicios de una Villa Olímpica. Servirá de área de integración donde todos los deportistas podrán compartir”, resaltó.

La Villa Centroamericana estará localizada en la Avenida Circunvalar, entre carreras 38 y 46, en el macroproyecto Alameda del Río.

Los preparativos contemplan un show de inauguración “con mucho talento local y tecnología”.

En concreto, habrá un video mapping, fuegos artificiales, efectos tecnológicos y artistas de renombre que acompañarán el acto inaugural.

“Será el show más importante que se haya hecho en Colombia, para orgullo del país y de los barranquilleros, por lo que se va a mostrar al mundo. Ha sido una prioridad del Alcalde Alejandro Char que se haga un gran espectáculo, siendo muy responsables con el presupuesto”, precisó.

Para los shows de inauguración y clausura se han recibido propuestas de empresas de Francia, Italia, México y Colombia.

Para el desarrollo de los Juegos se tiene prevista la producción de 520 horas de televisión en vivo, para 19 deportes. Al respecto, cadenas de televisión muy importantes, así como canales locales, regionales y nacionales, han mostrado interés en las transmisiones, “con lo cual en toda la región del Caribe y Centroamérica estaremos mostrando los juegos de Barranquilla”.

De manera simultánea a los Juegos, habrá una gran oferta cultural y gastronómica, con presentaciones artísticas, folclóricas y diferentes eventos en vivo, como espacio de entretenimiento para visitantes y barranquilleros.

Dentro de la coordinación de los Juegos también se viene trabajando en las rutas y tiempos para el desplazamiento de los deportistas desde la Villa Centroamericana hacia los diferentes escenarios, cuyos trayectos no superan los 40 minutos.

Del mismo modo se viene preparando el recorrido de la antorcha que saldrá de Teotihuacan (México), pasará por diferentes ciudades de Colombia y llegará a Barranquilla 3 días ante de la inauguración para prender el gran pebetero en el estadio Metropolitano.

Como legado de los Juegos, la ciudad de Barranquilla quedará con 12 escenarios nuevos y uno remodelado (estadio Metropolitano), donde los atletas podrán entrenar y competir para alcanzar grandes resultados en competencias nacionales e internacionales.

“Tendremos el estadio Edgar Rentería con el sello de la MLB listo en el primer trimestre de 2018. Un segundo patinódromo, un deporte que se practica mucho en Barranquilla y con personajes destacados a nivel mundial como Alex Cujavante. También tendremos el primer estadio de tenis público en el país. Otras nueve canchas que servirán a deportistas de Barranquilla y Colombia que quieran prepararse para grandes torneos que se juegan en su mayoría a nivel del mar”, destacó.

En cuanto al nuevo estadio Elías Chegwin señaló que contará con un campo de juego multifuncional, en el cual se podrá competir en baloncesto, fútbol sala y voleibol, y, además, le servirá a la ciudad para eventos culturales por tener aire acondicionados.

Los otros escenarios son: el estadio Romelio Martínez, Coliseo Cubierto (Palacio de Combates), el complejo acuático, el estadio de atletismo, el estadio Moderno, parque de raquetas, canchas de racquetball, estadio de softbol y la pista BMX.

Para Daniel Noguera, otro gran legado será la implementación deportiva, ya que los deportistas tendrán escenarios y logística adecuada y requerida para entrenar en condiciones óptimas que les permitan altas competencias a nivel nacional e internacional.

“Van a tener con qué entrenar, con la misma implementación con la que van a competir”, puntualizó.

En esencia, la ciudad prácticamente está lista para cumplir con otro gran reto.